Descripción

La Lavanda (Lavandula spp.) es una planta aromática y perenne, conocida por su fragancia dulce y floral, que la convierte en una de las plantas más populares en jardinería, aromaterapia y productos cosméticos. Originaria de la región mediterránea, la lavanda se cultiva ampliamente en muchas partes del mundo por sus múltiples usos y su belleza.

Las plantas de lavanda tienen hojas estrechas y alargadas de color verde grisáceo, y producen espigas de flores pequeñas que varían en tonos de morado, azul, lavanda o blanco, dependiendo de la variedad. Las flores tienen una fragancia fuerte y relajante que se utiliza en la fabricación de aceites esenciales, perfumes, infusiones y productos de cuidado personal. Además, la lavanda atrae polinizadores como abejas y mariposas.

La lavanda es una planta resistente, que crece mejor en suelos bien drenados y en lugares soleados, preferentemente en climas cálidos y secos. Requiere poco riego, ya que es tolerante a la sequía una vez establecida. Esta planta es ideal para jardines de bajo mantenimiento, ya que no necesita demasiados cuidados una vez que ha alcanzado su madurez. La poda regular de las plantas de lavanda ayuda a mantener su forma compacta y a fomentar una floración abundante.

Además de su valor ornamental, la lavanda tiene propiedades medicinales. Se ha utilizado tradicionalmente para aliviar el estrés, la ansiedad, y para mejorar el sueño, tanto en forma de aceite esencial como en infusiones.